domingo, 14 de junio de 2009

SALA DE LECTURA

La sala de lectura de una biblioteca, de un archivo o de un centro de documentación es un espacio abierto a los usuarios para consultar los documentos in situ y servir de apoyo a la lectura, el estudio o la investigación.

Aunque la función esencial de una sala de lectura no sea el almacenamiento de libros, este papel siendo en principio atribuido al almacén que es un espacio reservado al personal, no implica más que estanterías que ponen a disposición de los usuarios las obras más usuales (o incluso a veces toda la colección cuando el establecimiento no se equipa de almacén).

Según su tamaño, las bibliotecas pueden implicar varias salas de lectura, en cuyo caso puede especializarse cada una ellas en una disciplina.

Cada sala de lectura posee a un punto de atención, es decir, un punto de recepción donde los lectores pueden dirigirse a un bibliotecario o un archivador para solicitar información o ayuda.

Una sala de lectura que es un lugar de trabajo, el silencio es obligado y se prohiben allí la comida y las bebidas para no dañar las colecciones.